Disculpen cualquier falta de ortografia, esto lo hago con poco tiempo y mi computadora no encuentra su archivo de ortografia en español. No la puedo culpar, porque yo tampoco.



Siguiendo la insistente sugerencia de mi hermana Ana Maria quiero comenzar este diario. Como no se por donde empezar, voy a contarles en cada entrega (que no seran muy frecuentes) un poco de mi dia a dia y un poco de como comenzo mi viaje y mi traslado. Lo mas probable este diario me resulte mas interesante a mi que a mas nadie, al fin y al cabo a quien le importa como fue que di a parar aqui. Donde es aqui? En Nueva York. Por qué? No sé. Qué estoy haciendo, bueno el cuento corto es que vinecon la idea qde quedarme dos semanas, trabajé por poco mas de un año y ahora comence a hacer estudios de posgrado. El cuento largo es el Blog. Creanme que cuando yo digo cuento largo...



El título del blog es „@ large‰ y es porque estoy afuera y, bueno, hay quienes me conocen como large (de mis viejos tiempos). Ademas siempre me ha parecido muy evocativo el titulo de una columna de la revista New Yorker que siempre dice „Critic...‰ o „Reporter at Large‰. Una vez tuve un socio ingles en Bocas del Toro y le dije que le pusieramos a nuestra firma „Architects at Large‰ pero eso es otra historia para cuando acabe con esta.



Por el momento estoy aca en Avery Hall, el edificio de mi escuela en NY, en el quinto piso en los talleres de diseño. Me iba a ir a dormir, pero quise escribir esto. A mi alrededor estan compañeros que tienen una presentacion maniana y un poco mas lejos, la gente del otro master, los de diseño arquitectonico avanzado. Es curioso como el ritmo de trabajo de ellos se acelera cuando el nuestro se calma, sera por algo de territorialidad en los talleres. En fin, a riesgo de hacer el Blog mas aburrido del mundo, este es el tipo de pensamientos en voz alta que les tocará ver de vez en cuando.



El caso es que Emmanuel, un compañero que estudio en Cornell y luego se dedico no a la arquitectura sino a diseño multimedial esta por irse y yo aprovechare cuando el baje para irme tambien. A veces me gusta tanto tener compañía que cambio un poquito mis planes para no pasar cinco minutos solo y a veces hago todo lo contrario.